miércoles, 8 de junio de 2011

Fallece a los 87 años el escritor y político Jorge Semprún

Figura esencial para comprender el siglo XXI, su vida estuvo marcada por su deportación al campo de concentración de Buchenwald.










El escritor, intelectual, luchador antifranquista en la clandestinidad y exministro de Cultura Jorge Semprún ha fallecido hoy a los 87 años en su domicilio parisino de la rue de l'Université, acompañado de sus hijos y de sus sobrinos, según ha confirmado el Ministerio de Cultura a Público.
Intelectual y, sobre todo, superviviente del campo de concentración de Buchenwald —una agonía desesperante y desesperada que se prolongó durante 15 meses y que evocó en varias de sus obras, como El largo viaje o La escritura y la vida—, Semprún será también recordado por su otro nombre, Federico Sánchez, aquel que se vio obligado a utilizar en su lucha contra el franquismo desde la clandestinidad como dirigente del PCE. En 1964 fue expulsado del partido junto con Fernando Claudín por discrepar con la línea oficial, que marcaba Santiago Carrillo.
Precisamente Federico Sánchez protagonizó dos de sus obras más reconocidas: Autobiografía de Federico Sánchez, con la que ganó el premio Planeta en 1977, y Federico Sánchez se despide de ustedes, en la que narraba su paso por el Ministerio de Cultura del Gobierno de Felipe González, entre 1988 y 1991, con palabras que en realidad eran dardos envenenados contra Alfonso Guerra.





Jorge Semprún, muy enfermo en los últimos meses, nació el 10 de diciembre de 1923 en una familia de clase alta. No en vano fue nieto del político conservador Antonio Maura, presidente del Gobierno durante el reinado de Alfonso XIII en cinco ocasiones. Su padre, el catedrático de Derecho José María Semprún Gurrea, llegó a París en 1936 como encargado de negocios del Gobierno republicano, antes de convertirse en ministro de la República en el exilio. En la capital francesa Semprún echó raíces hasta convertirla en su primer hogar y dominar a la perfección el francés.
Aparte de las memorias, el ensayo o la novela, cultivó los guiones de cine para directores como Alain Resnais (La guerra ha terminado) o Costa Gavras (Z, La confesión). Fue además uno de los protagonistas de Los Caminos de la Memoria (2009), de José Luis Peñafuerte, descendiente de exiliados españoles nacido en Bruselas.
Su dilatada trayectoria le hizo merecedor de los premios Formentor (1964), Planeta (1977), Fémina (1969 y 1994), el Premio de la Paz de los libreros alemanes (1994), el Jerusalén (1997), el Premio Nonino (1999), la medalla Goethe (2003), el Fundación Lara (2003), el Annetje Fels-Kupferschmidt (2006) y el Terenci Moix (2010).





La muerte, la vida
En un artículo publicado el año pasada en el diario francés Le Monde y titulado Mi último viaje a Buchenwald, Semprúm dejó escrito: "Ni resignado a morir ni angustiado por la muerte, sino irritado, extraordinariamente incómodo ante la idea de que pronto ya no estaré…".
En una de sus últimas entrevistas, concedida al diario Público con motivo de la publicación de la biografía que recorre su intensa vida en Lealtad y traición, publicada por Tusquets, el intelectual español que vivió en París hacía balance de su vida: "Para mí, la vida ha sido muy fácil. Si comparo mi salida con la de Fernando Claudín, es jauja. Él lo perdió todo, se quedó en la calle con mujer y dos hijas. Sin nada. Me considero un hombre con muchísima suerte. Yo lo que mejor he hecho en la vida ha sido el trabajo de clandestinidad: nadie ha sido detenido por mi culpa o por haber organizado mal un trabajo en diez años".
Hombre cultísimo, su muerte es la de la memoria del siglo XX. Porque Semprún lo vivió todo: la Guerra Civil española, la II Guerra Mundial, el franquismo, la Transición y la etapa plenamente democrática. Nunca desde un lugar en la sombra; jamás escondido. Fue una figura esencial para comprender el siglo pasado, ese que Semprún contempló siempre con sus ojos vidriosos y un espíritu crítico, nunca displicente. Sus libros, sus recuerdos, sus palabras, siempre fueron el remedio más eficaz contra la amnesia.


Fuente:elpublico.es

lunes, 6 de junio de 2011

El buen tiempo anima el Retiro y las ventas de la Feria del Libro


Las ventas de la Feria del Libro comenzaron bajas porque el tiempo, factor fundamental para esta librería al aire libre, no fue bueno, pero los últimos días y el fin de semana han hecho que "no vayan mal" y que editores y libreros estén "contentos", según el director adjunto, Fernando Valverde.
Todavía es pronto y hasta el fin de semana próximo no habrá datos oficiales, pero en el ecuador de la feria los libreros no se sienten decepcionados, como es el caso de Diego Moreno, de Nórdicas Editores, que confirma que ha tenido un fin de semana muy bueno en ventas.
"La gente compra menos libros en las librerías, estamos en crisis, y eso lo notamos desde los últimos tres años, pero aquí las visitas, si el tiempo es bueno, no descienden; al contrario, y en cuanto a las ventas pueden que sean más contenidas, pero esta feria funciona al margen de la crisis", ha subrayado Valverde, presidente de la Confederación Española del Gremio y Asociación de Librerías.
Puede ser que en estas circunstancias los visitantes no compren más de un libro, si llega, pero el público infantil, gran protagonista de la feria en domingo, con muchas actividades para ellos, ayuda a las ventas, ya que hay mucha oferta y los padres no se resignan a no comprar.
Un claro ejemplo hoy ha sido el superdetective Gerónimo Stilton, que tenía grandes colas, y el sueco Sven Nordqvist, que ha conquistado la feria con su personaje Pettson, del que ha vendido millón y medio de ejemplares en su país.
Pero este domingo, día de grandes colas, el protagonista ha seguido siendo el premio nobel Mario Vargas Llosa, con cola infinita. A Javier Marías también se le ha cansado la mano de firmar ejemplares, como a Rosa Montero, Maruja Torres, Elvira Lindo o Muñoz Molina, Julio Llamazares, Luis Herrero o el superventas Eloy Moreno.
Una mañana en la que también ha participado, por partida doble, el escritor vasco Fernando Aramburu, que vive en Alemania y acaba de sacar en España nuevo libro, en este caso de cuentos, con el título "El vigilante del Fiordo", en Tusquets, y en el que vuelve a tocar el tema del sufrimiento humano causado por el terrorismo, como hizo en "Los peces de la amargura".
Humor alemán
Aramburu ha formado parte de la mesa redonda "Alemania sin tópicos", con David Safier y Ulf K. Una conversación que ha girado en torno al sentido del humor en los dos países. Para el escritor donostiarra el sentido del humor alemán es más verbal, más de palabra, y el español es más chistoso, más sexual. El español bromea con el sexo y el alemán con la suciedad.
Y en cuanto su nuevo libro, del que hoy ha firmado numerosos ejemplares, Aramburu ha señalado que ha vuelto al relato porque es su música de cámara. "Me gusta la idea de componer con música, da un sentido musical a mi trabajo, y aquí he reanudado la actividad que dejé hace cinco años, empezando donde terminé "Los peces de la amargura".
Un libro de relatos sobre el terrorismo que le aportó al escritor numerosos premios. "No me interesa el terrorismo como hecho sociológico, sino porque es una fuente de drama humano que está asociado a multitud de historias, de destinos trágicos personales que piden un narrador". Y puntualiza: "Lo que realmente me interesa es el alma humana, la pasta de la que están hechas las personas", añade horas antes de volverse a Alemania "sorprendido" por los resultados electorales en el País Vasco. "No tengo prisa por hacerme una opinión. Desconfío y observo, veo ciertos indicios esperanzadores. Espero que sea sincero y haya un poso de verdad".
Los poetas de Libertad 8
"Pero, ojo, todavía no es la paz. La paz es convivencia pacífica entre rivales, es la aceptación del otro aunque sea diferente, pero después de tantas muertes y tanto dolor queda un trabajo de arrepentimiento y de perdón que tendría una labor pedagógica muy positiva sobre la población", concluye.
Todo esto en un domingo en el que también se ha presentado la antología "Poetry Slam", con el resumen de las intervenciones de una nueva generación de poetas que se suben una vez al mes al escenario del café madrileño de Libertad 8 para presentar tres minutos de creación.

Fuente: Elpublico.es